miércoles, 2 de septiembre de 2009

Extroscopía 18

Y ahora que los ojos están cerrados y las bocas ansiosas.
Y ahora que los cerebros están alineados y los brazos desplegados, los invito a las profundidades viserales de nuestros cuerpos cansados.
Recojan sus vestimentas de la arena, apaguen con las manos los últimos retazos del fuego que nos vio danzar.
Sonrían y abran los ojos, palpen el oceano dormido de sus tristes semejantes, sobrecojanse en meditación profunda.
Esta es la tierra, esta es la historia, este es el bosque, esta es la cuna de mi nacimiento.
Y ahora que los pechos están sangrando reinventen los mitos y ahora que las camas están tibias, sumerganse en los interiores blandos de un sueño comunitario.
Los llamo a ustedes para rozar con mi vuelo sus pieles doradas, los llamo para tomarnos de las manos y admirarnos en escala, los llamo para drogarnos con los aromas frutíferos de nuestras nucas y para beber la sustancia bizcosa que emana de la lengua del a-tiempo.

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