lunes, 26 de julio de 2010

Extroscopía 94

Probablemente yo sea del tipo de ser humano confundido.
Pero me gusta divagar de esta forma, cuando es de noche y no tengo más que hacer.
Cuando mis dedos congelados azotan las teclas muertas de un aparato aún más muerto, logro incorporarme de mi hastío (es con H?) logro desdoblarme del mal hábito de sentirme miserable y reconocer, aunque sea por unos minutos, los colores con los que se tiñen mis esferas.
(Con sincera dulzura puedo decir que te quiero)
No me gusta ser dulce, supongo que me da miedo morirme de un coma diabético, mentalmente diabético, emocionalmente diabético, emocionalmente inestable, mentalmente difusa.
Es... como un extraño temblor, cuando sale esta parte de mí y la otra se esconde, se duerme bajo escombros. No reconozco a ninguna (aveces percibo una tercera) Las tres temblamos, no sabemos actuar, estamos incompletas.
La cabeza me da vueltas, me pasa cuando estoy en este estado de limbo, de purgatorio, de decidir quien diablos seré por las próximas horas.
No quiero molestarte. No quiero dañarte con mi triple entente.
(Con el alocado cariño que te tengo me confieso)
No soy muchas cosas que quizás debiera y soy otras que probablemente estorban, soy un puñado de cosas, un desorden tremendo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario