domingo, 25 de julio de 2010

Extroscopía 92

El cielo rojo.
Mis ojos meidoabiertos, mi cerebro mediomuerto.
Mi nube de pelo revuelto, mis pestañas apuntando al ocaso.
No te oigo, no me hables.
El viento ruidoso.
Mis manos congeladas, mi propio mundo pero al reverso.
Realidad inversa, flashback del tiempo, visión del futuro. Una pausa. Vision de un pasado que ni siquiera existió.
Imaginación mía, producto de esta tarde adormecida.
No te veo, no te acerques.
El cielo rojo, enajenada mi alma, capturada, atrapada, engratillada (exista o no el término, escucho los chirreantes engranajes moverse con dificultad, se oxidan, se quejan, son verdes, son café, chirrean... engratillan)
Lo entiendo sabes?
Después de todo entiendo que me odies tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario