lunes, 24 de mayo de 2010

Extroscopía 61

La desesperación de las tardes.
La velocidad de los días.
Los silencios que olvidan.
Tu boca cerrada.
Petrificación de un impulso.
Nacimiento de obsesión.
Preocupación constante.
Quiero, no se si puedo. ¿puedo?

Las noches se vuelven inutiles.
Los días ocupados.
La agonía intensa.
El peligro de la pérdida asomandose sobre mi hombro.
Perder lo que no tengo, pánico.

Tu boca cerrada, lo que quizás no tienes que decir.
Mis oídos expectantes, lo que quizás quieren oir.
Silencios conjugados.
Desesperante incapacidad.
No puedo decirte nada, no puedo escucharte nada, no puedo verte nada.
Te digo todo en un sueño, te escucho todo en las noches, te veo todo el día en mi mente.

Desesperación, ganas de pisar el acelerador y matarme al primer choque, cortar los frenos de mi miedo, dejarme llevar por lo que (no) está sucediendo y sin embargo, ser feliz con lo poco que te logro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario