miércoles, 7 de abril de 2010

Extroscopía 43

Tic Tac, suena mi cabeza.
Suena por dentro mi reloj sin pilas.
Tic Tac y no me deja dormir, Tic Tac y se me van los minutos y las horas.
Atraso una hora el reloj, lo adelanto, me confundo.
Ayer era hoy y hoy vuelve a ser ayer.
Es una hora que no quiere morir, que se resiste al indiscriminado paso del tiempo, al avejentado y siniestro camino a la muerte.
Las horas duran el doble y estoy tratando de entenderlo.
Tic Tac y viajé en el tiempo, sin bóvedas ni tecnología.
Viajé casi sin proponermelo, casi sin querer.
Me arrastró la ola pasajera y me ahogué en los espirales finales de una reflexión, desperté y esas vueltas eran una concha de mar, era un remolino de arena que dibujaba mi talón desnudo.
Tic Tac, suena mi cabeza.
Tic Tac, suena mi cabeza.
Tic Tac, suena mi cabeza.
Tic Tac, suena mi cabeza.
Tic Tac, suena mi cabeza.
Tic Tac, suena mi cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario