lunes, 28 de septiembre de 2009

Extroscopía 23

Y aúnque aún me parezca ver un atisbo de luz en su rostro ido, una última plegaria en sus rojos ojos, comprendo que no es cierto.
Me parece ver un disfraz en sus ganas incipientes de expresión metafórica, me parece ver energia siniestra en sus manos despreocupadas.
Y es como si algo se le escapara de las manos, como si el aire que respira le fuera insuficiente, innecesario... Pesado e hiriente para sus pulmones agrios.

¿Intenta decir algo aquella mirada suicida?
A veces pienso que si.
A veces mejor huyo del contacto.

Sueño con botones en su pecho, que antes fueron lunares esparcidos.
Sueño con el llanto de su madre y la incredulidad de más mujeres.

Escucho la resonancia de sus últimas palabras, sus despedidas arrepentidas, su irrevocable voluntad para morir y mi eterno recuerdo enmohecido, humedecido por las tardes invaluables que enternecieron una conexión más allá de las palabras.

1 comentario:

  1. Las palabras nos piden explicacion, los actos tambien... quizas!...

    te quiero oe!=)

    [me senti en cierta forma identificado]

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