miércoles, 8 de julio de 2009

Extroscopía 4

El sol atraviesa el espíritu y mis ojos atraviesan la ventana, cruzan la cuidad y tienen la misma importancia mis pestañas que los rayos astrales.
La luna atraviesa una nube como mi lengua atraviesa mi boca que exhala humo y que inhala vida y ambas, boca y luna pertenecemos a la misma noche.
Las estrellas se enredan en el cielo como mi pelo se enreda en mi cara. Todo esto inmerso en el remolino de mi craneo.
La gente cae insconsciente y todos se preocupan.
Yo caigo con ellos porque comparto la verdad íntegra de caminar sonámbulos sobre los prados y los jardines atemporales de las calles coloridas que he inventado.
No tengo nombre y cuando me proyecto no tengo edad.
No tengo rumbo pero tengo piés, pero tengo ganas, pero tengo energía. NO me detengan porque no podrán...

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