Una madre que cree ciegamente en un flaquito hippy crucificado, sin saber, que celebra su muerte y no su vida.
Una padre que no sabe en que creer porque cree que jamás lo han perdonado ni querido lo suficiente.
Un hermano con la vista borrosa ante lo eterno, gastando energías en lo que no existe.
Una hija que prefiere creer en el amor y la libertad.
No esa libertad que enseñan en el colegio, si no en la libertad de tomarse un six pack de cervezas a media tarde, libertad de vivir subconscientemente.
Una familia demasiado consciente de sí, una madre demasiado pendiente, un padre demasiado joven, un hermano demasiado típico, una hija demasiado confundida y sin conexiones.
Ahora creo que prefiero un puñado de amigos que una familia bonita y me sorprendo todavía de mis mecanismos psíquicos de autocontrol.
Beso gente con crucufijos en el cuello, me confunden porque no sé si están recreando un asesinado o intentando formar una religión.
Como con gente secular y me da miedo ser parte de ellas.
Duermo con mis demonios y mis fuegos internos, duermo entre pesadillas y algodones.
Entre guerra, tristeza, sonrisas y moleculas saltarinas en mi cerebro constipado que guarda energías para liberarse porque ya encontró la llave.
Es como si conociera a ella mujer que trata hablar y creo que la conosco, no necesita de nada y a la ves de todo,porque ella si cree en los metodos pero no en la forma que los humanos le han dado, volvera tomar te con el padre y amara como siempre a la madre, jamas dejara al hermano, cuidara a su mascotas en su castillo y es probable que que siempre tenga personas al lado... pero cuantos sabran...¿quien es ella en verdad?...
ResponderEliminar=) te quiero oe!... y recuerda que este escrito no le agrada al Sumo Pontífice pero a tu amigo si =).
[kajkajak soy mas (H) que ese viejo XD]