Una burbuja roja
Dos burbujas rojas.
Déjame sangrar a mi gusto.
Déjame morirme despacio.
Una hilera de puntos, cosquilleándo, derramándose en mi ropa, tiñéndome toda.
Quisiera que me importara
Quisiera que me doliera
La desproporcionada reacción con que hago frente a las minúsculas cosas que imagino rabiosa, me hace llegar a otro sitio, a mi sitio, mi agujero infantil y callado.
(Mi castillo de almohadas)
Me buscan, no me encuentran.
Me gritan, no oigo nada.
Me despiertan, no lo logran.
Sonrío porque he muerto. (vuelto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario